Estrechar los vínculos entre la biblioteca y la comunidad, interactuando con organizaciones sociales y ejerciendo un rol de articulador y puente entre la ciudadanía y el gobierno local.
Uno de los aspectos centrales de la iniciativa de la biblioteca es avanzar en su vinculación con la comunidad y lograr estrechar su relación con organizaciones sociales, redes comunitarias y todo tipo de actores locales relacionados con el proyecto o actividades que se han formulado.
El mapeo de actores del paso 2 nos facilita la identificación de los mismos y nos permite juzgar cuáles son prioritarios de contactar, cuáles son más cercanos e interesados. Es importante que si en ese paso se identificó a los actores prioritarios, se los haya convocado a las actividades de planificación participativa. Como ya se ha dicho, mientras antes se los involucre, más compromiso tendrán con el proyecto.
La clave principal para la vinculación con la comunidad es la generación de confianzas y la promoción de un enfoque participativo, es decir, no sólo basta con abrirse a la comunidad para ofrecer lo que la biblioteca quiere ofrecer, sino que también debe estar receptiva a las inquietudes y propuestas de la ciudadanía. Es importante asumir compromisos realistas, que a través de pequeños logros vayan tejiendo una red de confianza, vayan “encantando” a las personas con los procesos.
La biblioteca tiene como punto a favor el ser definida por varios actores locales como un lugar que, aún dependiendo administrativamente del municipio, es asumido como un espacio comunitario, al cual se puede asistir y participar libremente independiente de la filiación partidaria u orientación política que se tenga. Esta es una interesante potencialidad, porque muchas veces las personas perciben al municipio como un espacio esencialmente político-partidista, en el que la pertenencia a una coalición u otra le facilita o impide el acceso a bienes y servicios.
Esta percepción sobre la biblioteca es un facilitador para que en ella se hablen temas políticos –entendiendo por aquello las decisiones colectivas que inciden en el bienestar de la comunidad y que, por lo tanto, incumben a todos-, dialogue, reflexione y participe.
En todo esto, tener claridad conceptual y práctica o metodológica acerca de la participación ciudadana, sus alcances y límites, es fundamental. Sólo así tendrá sentido convocar a la población local a una actividad participativa, sabiendo si se busca informar, consultar, deliberar, concertarse o comprometerse de manera corresponsable; y qué tipo de mecanismos y técnicas se utilizarán según sea el caso.
Hay distintas formas de construir o potenciar nuevos vínculos con la comunidad local, aquí se presentan algunas extraídas de experiencias concretas:
Los usuarios de las bibliotecas suelen definirlas como “espacios de encuentro”, espacios sociales en los que la comunidad local puede reunirse y desarrollar una serie de actividades; sin embargo, nunca es suficiente a la hora de tener visibilidad ante la comunidad. La invitación es a ser literalmente un lugar “de puertas abiertas”, donde las personas se sientan instadas a visitarlas y usar su oferta.
Una manera de abrirse a la comunidad es impulsar o colaborar desde la biblioteca en nuevos temas, es decir, en temas diferentes a los ligados al fomento lector y a la promoción cultural. Cuando aparece la biblioteca promoviendo un debate, apoyando a alguna organización productiva o capacitando en algún ámbito específico a un grupo de la población, adquiere visibilidad y amplía su alcance.
Las propias actividades de la biblioteca en temas nuevos, así como su mayor visibilidad en el territorio, contribuyen a que lleguen nuevos públicos, ya sea para sumarse como usuarios frecuentes de la biblioteca o como actores que participan en atividades puntuales. Esta ampliación de los usuarios muchas veces potencia, a su vez, que la biblioteca vaya ampliando su horizonte de acción, pues traen nuevas preocupaciones, necesidades e intereses.
Usualmente las bibliotecas son parte de redes en el ámbito de la cultura: cine, literatura, teatro, música, artesanía, artes visuales, entre otras; sin embargo, al entrar en nuevos temas, también se abren las posibilidades de involucrarse en otras redes de actores. Esta ampliación de los espacios de interacción es útil para tender puentes y ser a la vez visto como intermediario de utilidad ante el municipio.
Potenciar los vínculos con la comunidad es una tarea permanente y, en algunos casos, puede ser conflictiva, porque las organizaciones pueden estar marcadas por experiencias previas frustradas o bien pueden demandar más de lo que administrativamente están en condiciones de responder la biblioteca y el municipio. La recomendación es construir confianzas en base a pequeños logros comprobables.
Para el propósito de construir una relación fluida con la comunidad, las estrategias de diálogo participativo y las dinámicas de participación comunitaria son útiles. Considere lo siguiente:
Los productos de este paso son:
El caso de Recoleta, conformado por la biblioteca y el programa Migrantes de la municipalidad, está vinculado a la mesa migrante, instancia que reúne a más de 25 organizaciones de colectivos migrantes. Este es un espacio permanente de interlocución entre las organizaciones y el municipio. La biblioteca y el municipio apoyan la organización de la comunidad migrante y canalizan a través de la mesa muchas de las iniciativas sociales y culturales.
El equipo de Renaico apostó por salir al espacio público y posicionarse a través de diversas estrategias. Una de ellas fue participar en la programación de la “Radio Vacilona”, con un programa semanal dedicado a salud y vida saludable, en el que incorporaron el tema de sexualidad responsable e invitaron a actores locales para abordar el tema desde diversas perspectivas. Otra medida fue la organización de un festival de teatro juvenil en que la temática propuesta era la sexualidad responsable. Finalmente, la participación de la biblioteca en la Red de Infancia y Familia de la comuna –que reúne a actores públicos y de la sociedad civil- ofreció una plataforma más en la que se pueda plantear el tema y coordinar acciones en torno a la iniciativa.
El equipo de Huechuraba, en su proyecto sobre seguridad comunitaria, dio inicio a las actividades organizando una presentación de teatro temática, que resultara atractiva a la comunidad y que asegurara convocatoria para invitar luego a la realización de los diálogos participativos.